El imperio Carolingio esta conformado por Francia, Alemania, Austria, Holanda, Bélgica y norte de España.Tres siglos después de la desaparecían del Imperio Romano de Occidente, Carlomagno reunifico ese territorio con ayuda del poder Franco. Carlomagno fue coronado Emperador de Roma por el Papa León III en el año 800. En el plano cultural, Carlomagno impulsó la recuperación del espíritu romano perdido en los siglos anteriores, mediante lo que se ha llamado "renacimiento carolingio". Él emprendió la construcción de grandes conjuntos monásticos y catedralicios que le servirían de base para la cristianización de los distintos pueblos, organizó territorialmente la administración religiosa y creó importantes scriptorias como difusores de esa revolución cultural. Los objetivos principales de Carlomagno eran: Expandir la fe Defender la Iglesia Apoyar la labor de los misioneros Movimiento Artístico Carolingio: El fin del imperio Carolingio:Con la muerte de Carlomagno se inició la decadencia del imperio. Arquitectura y Arte Carolingio Después de la etapa del llamado arte bárbaro (siglos VI, VII y parte del VIII) surgió un proceso cultural realmente importante, el llamado Renacimiento Carolingio. El mundo carolingio va a tener raíz latina. Se inspiró más en la cultura romana que en la bizantina. Ante esa necesidad de preparar intelectualmente a clérigos, monjes y personal administrativo, la cultura sale de los monasterios para acceder y constituir centros intelectuales en catedrales e incluso en el palacio real de Aquisgrán. De esta manera, se crearon escuelas monacales, escuelas catedralicias o episcopales y una gran escuela palatina. El mayor esfuerzo de este proceso cultural se centró en la producción de libros. Las bibliotecas se enriquecieron con numerosas copias de libros que procedían de Irlanda, Italia y España. Se creó una caligrafía de letras pequeñas, redondeadas y separadas entre sí, que facilitaba enormemente la copia, la difusión y la lectura de estos libros. Es la llamada letra carolingia. Había dos capillas que se ubicaban en el lado norte y sur, se especulaba que Carlomagno tenía gran afición alas reliquias y se dice que estas están guardadas en estas capillas. Estas capillas son: La Capilla Palatina (Aix-la-Chapelle) Monasterios carolingios: La utopía de Saint Gall EL IMPERIO BIZANTINO: Es el término usado desde el siglo XVIII para referirse al Imperio Romano de Oriente. Mientras en Occidente la invasión de los bárbaros terminó con la unidad política, en Oriente, el Imperio Romano se mantuvo intacto y sobrevivió durante mil años más. Este imperio tuvo su inicio en Constantinopla, donde empezó la antigua colonia griega de Bizancio, quien contaba con una muy buena situación económica, esto le permitía tener un gran ejército y una buena administración de ella. Con todo esto logro superar y desviar ataques exteriores. La historia del Imperio Romano de Oriente comenzó en el año 395, cuando Teodosio el Grande dividió el imperio entre sus dos hijos, y a Arcadio le asignó el bizantino. En el siglo VI surgió un emperador que soñó con unificar el antiguo Imperio Romano y dedicó sus esfuerzos a lograrlo. Los fundamentos de la Civilización Bizantina son: a) Lo Helenístico, esto es, el helenismo parcialmente oriental izado, que se había extendido por gran parte del mundo Mediterráneo tras las conquistas de Alejandro Magno. El sinónimo de Helenismo es algo pagano. b) Lo Romano, ya que el Imperio de Bizancio es la continuación del Imperio Romano, y a éste debe gran parte de su organización política, administrativa, militar y financiera. Los bizantinos siempre se llamarán a sí mismos "romanos" c) El Cristianismo, sin el cual es imposible comprender el espíritu bizantino. La religión se vivía entonces con una intensidad y un misticismo prácticamente incomprensibles actualmente. “la renovación imperial” Justiniano (527-565): Consideraba a Bizancio como única sucesora de la grandeza de Roma. Intento recuperar La unidad romana y para ello reconquisto los territorios occidentales y fortaleció el poder real. En el año 527, al morir el viejo, emperador Justiniano, le sucedió su sobrino. Justiniano. EL CODIGO JUSTINIANO: En cuanto a la organización interna, Justiniano dispuso una gran codificación del derecho romano, que contribuía, además, al basamento de su poder. En el año 528 ordenó elaborar un Código que de inmediato se transformó en la base jurídica del Imperio y de todo el Occidente. La decadencia del Imperio (1056-1261) Comenzó un período de crisis, marcado por la creciente del feudalismo del Imperio y su debilidad ante la aparición de dos poderosos nuevos enemigos: los turcos selyúcidas y los reinos cristianos de Europa Occidental. EL ESCUDO DE EUROPA: Uno de los grandes méritos del Imperio de Oriente fue que durante toda la Edad Media, mientras las jóvenes naciones europeas completaban su formación, Bizancio les sirvió’ de escudo parando los golpes de los pueblos bárbaros que Asia, vuelta a vuelta, lanzaba contra el Mediterráneo: persas, bulgaros, árabes y turcos. Estos últimos fueron sus más feroces enemigos. Al final, tras ocho siglos de lucha, la decadencia de Bizancio se fue acentuando. Hacia el año 1400 se presentía el desenlace: los emperadores Paleólogos se reconocieron vasallos de los Sultanes Turcos, y medio siglo después, en 1453, las tropas de Mahomet II (imagen) entraron a degüello en Bizancio. Así concluyó el Imperio de Oriente. Pero para entonces, Europa, ya mayor de edad, estaba preparada para hacer frente a las bordas asiáticas. Las artes Podemos apreciar que el arte Bizantino tiene mucha influencia de los griegos (en el equilibrio y la armonía de las formas orientales y en el predominio del gusto por la decoración) y cristianas (en la elección de temas como la glorificación de Cristo, la Virgen y los apóstoles). La arquitectura bizantina fue su más bella expresión. Los ejemplos más importantes son la catedral de Santa Sofía, de Constantinopla y la iglesia de San Vital, en Ravena. Su particularidad es el uso de la cúpula en la construcción de las iglesias. Trabajaron sobre todo los mosaicos para la decoración (paredes y bóvedas). En cambio, se destacaron en las llamadas artes industriales’: la fabricación de joyas y toda clase de objetos suntuarios, realizados con oro, plata y piedras preciosas; los tejidos de seda; los bordados y las encuadernaciones, muy apreciadas en las regiones con las que comerciaban.